Queremos animar a los gobiernos locales a seguir desarrollando políticas municipales con perspectiva de género. ONU Mujeres ha advertido de que el impacto diferencial de género del COVID-19 ha de tenerse en cuenta en las estrategias de respuesta en el ámbito global, nacional y local.
Esto incluye apoyar e impulsar el análisis de género y la recopilación de datos desglosados por sexo, para que las necesidades y realidades de las mujeres no se queden atrás a la hora de obtener más datos y conocimientos sobre COVID-19.
Una vez más, vemos que el impacto social del COVID-19 está afectando fuertemente a las mujeres. Esto se debe a que las mujeres tienen sueldos más bajos, inseguros e informales.
Es probable que las interrupciones en el ámbito laboral, incluidas las restricciones de movimiento, comprometan la capacidad de las mujeres para ganarse la vida y satisfacer las necesidades básicas de sus familias. Es preciso apoyar el trabajo de las administraciones locales, ya que estamos convencidas de que solo incorporando de manera transversal la perspectiva de género seremos capaces de construir sociedades más justas e igualitarias, y que, ante una crisis global de salud como la que vivimos, hacen falta, ahora más que nunca, políticas locales feministas.
DECÁLOGO FEMINISTA
1.Coordinarse con las redes existentes de mujeres y garantizar que tienen voz en la toma de decisiones (Preparación/respuesta/reparación de COVID-19).
2.Asegurarse de que la comunicación de crisis y riesgos se dirija y llegue a las mujeres incorporando criterios de interseccionalidad.
3.Disponibilidad de datos desagregados por sexo, incluso sobre diferentes tasas de infección, impactos económicos diferenciales, carga de atención diferencial e incidencia de violencia machista y abuso sexual.
4.Incluir las dimensiones de género y a las expertas en género en los planes de respuesta y recursos presupuestarios para incorporar la experiencia en género en los equipos de respuesta
5.Brindar apoyo prioritario a las mujeres que están en la primera línea de la respuesta sanitaria, para las trabajadoras de la salud y cuidadoras, y jornadas de trabajo flexibles para las mujeres con una carga de atención.
6.Garantizar la igualdad de acceso con voz y voto para las mujeres en la toma de decisiones en la respuesta y la planificación del impacto a largo plazo.
7.Asegurar que los mensajes sobre salud pública se dirigen adecuadamente a las mujeres, incluidas las que se encuentran en situación de marginación.
8.Desarrollar estrategias de mitigación que abordan específicamente el impacto económico del COVID -19 en las mujeres y desarrollen la resiliencia de las mujeres.
9.Proteger los servicios esenciales de salud para mujeres y niñas, incluidos los servicios de salud sexual y reproductiva.
10.Priorizar los servicios de prevención y respuesta a la violencia de género en barrios o zonas afectadas por Covidien-19.